31 de
Julio del 2015. Soñé que me encontraba en una cárcel de la cual intentaba
escapar. En cierto momento de mi búsqueda de salida, llego a un rincón de la cárcel
(como si fuera un salón vacío) en donde había un ascensor clausurado, una
cámara en una esquina y una ventana de vidrio semi abierta. En principio, al
llegar al salón, lo primero que hago es esconderme en una esquina, pues
repentinamente aparece un guardia de seguridad custodiando la puerta de entrada del salón en el que yo había entrado, por lo que me escondo detrás de una pared. Veo la
ventana, que estaba un poco alta, me subo al borde de la ventana y veo que mi
cuerpo pasa por allí. Asomo la cabeza al exterior y veo un edificio cercano en
el cual tres personas están hablando. Hago señas para que me vean, pero allí
siguen muy compenetrados. Miro hacia abajo para intentar bajar, pero estaba en
un piso muy muy alto y me era imposible bajar, veo la pared exterior de la cárcel,
para ver si se puede trepar y pasarme al edificio aledaño, pero su forma de
huevera (literal, como las cajas de huevo de cartón) hacían imposible trepar.
Vuelvo al interior del salón, me escondo nuevamente en un rincón detrás de la
pared y me doy cuenta que hay una cámara en una esquina (no entiendo por qué
aún no me han visto y no me han venido a buscar). Escucho pasos, se acerca
alguien, me asomo, y veo que es un personal de limpieza, una señora. Me escondo,
me preparo y cuando pasa delante de mí la tomo con mis brazos y le digo que
haga silencio, le digo que no la puedo dejar ir (porque me va a delatar) y ella
me pide que la deje, que no va a decir nada. La dejo ir. Me acerco al ascensor
clausurado. Estaba enrejado por dos rejas unidas por un candado. Aparece un
taladro en la situación. Lo conecto a la pared, e intento con el taladro
destruir el candado para abrir las rejas e ingresar al ascensor (no tenía idea
si iba a funcionar o me iba a matar metiéndome allí). En medio del proceso,
escucho pasos y veo que se acerca un seguridad. Era el seguridad mas odiado en
toda la cárcel por su perversidad, todos los presos querían destruirlo. Cuando
está cerca, dejo el taladro en el piso, me paro enfrente dejando el taladro
detrás y escondiéndolo. El seguridad me ve, y se comienza a acercar en
silencio, casi riendo, gozando… y cuando está a unos cinco pasos,, agarro el
taladro y se lo meto bien en el pecho, PAM ¡!!!! Tum!!!! Otra vez!!! PAM!!!
Otra y otra y otra, el hombre no se desploma, sigue en pie y se sigue
acercando, riendo! Hijo de puta morite! PAM PAM PAM.
Cae y muere.
No me había percatado que mientras lo mataba mucho personal de la cárcel se
había acercado a la situación y habían estado observando el hecho en silencio.
Yo absorto en destruirlo no me había percatado. Al verlos, me dicen que yo debo
ser libre, que no tengo que estar allí y que no puede seguir muriendo gente.
Que me vaya! Que me vaya!!
Y empiezo a correr
Empiezo a correr
Y me despierto.