miércoles, 20 de enero de 2016

Movimiento

Encontré este viejo escrito y sentí compartirlo.

Movimiento


Es movimiento. Movimiento que va en una dirección, pero hay tantos recorridos, velocidades, obstáculos, sombras, bifurcaciones… como también hay tiempos de estancamiento.
  Lo curioso es una importante y visible corriente que va fácilmente, sin muchos obstáculos y a gran velocidad. Tiene una fuerza impresionante, arrastra todo dejando limpios todos los lugares por los que pasa debido a su fuerza y velocidad.
  Con la misma dirección pero con más lentitud y menos fuerza visualmente, se ven partes de ese todo que recorren con más tranquilidad, menos ruido quizás también, y lejos de esa fuerza que avanza a gran velocidad. Estas partes que se alejan pareciera que chocan con más obstáculos en el camino, pero a su vez también, exploran rincones que no son fácilmente accesibles, disminuyendo allí su marcha, para luego continuar.
Es curioso ver que algunas de estas partes que toman un camino diferente a la gran corriente quedan estancadas a un costado del movimiento. Pero encuentro dos tipos de estancamiento. Uno ocurre cuando la parte estancada, detenida, se encuentra todavía conectada a la gran masa. Todavía existe un estrecho nexo que mantiene una conexión con el movimiento. Sin embargo, al estar parcialmente estancado se va contaminando y haciéndose cada vez más vulnerable al medio externo. También existe la posibilidad de que la gran masa crezca y ayude a esta parte  a retomar el movimiento.
Otro tipo de parte detenida es la que se encuentra completamente desconectada de la masa.  Aunque sigue formando parte de ella y sigue siendo una parte del todo, ha quedado aislada. Pareciera haber creado su propio lugar, detenida  respecto de la masa, pero en movimiento dentro de ella. Transmite tranquilidad y equilibrio, pero también una profunda soledad. Y los hay de muchos tamaños y formas a lo largo de todo el gran recorrido de la masa que siempre sigue siendo una por más que haya distintos caminos.
También se ve que la luz, está más presente en la mayor parte del recorrido de la gran corriente. Esta potente fuerza en movimiento recibe la luz casi constantemente, pero debido al incesante movimiento y velocidad, se mantiene fría, no pudiendo recibir el calor que la luz transmite.
Al contrario, las partes que recorren con menos prisa y más aún las estancadas pueden absorber más este calor y recibir la luz con más paz; pareciera que la disfrutan infinitamente. Las partes detenidas se abren lo más posible para captar la luz y el calor. Quizás sea porque aprenden de los momentos de sombra, que son más duraderos y fríos que los de la gran corriente.
Lo más hermoso, es que si uno ve a esta gran masa, encuentra movimiento, unidad y que todos, en mayor o menor medida, reciben una luz que transmite compañía, fuerza, calor, esperanza y todos los sentimientos que ayudan a cada una de las partes y al todo a continuar con sus caminos y direcciones.