El colectivo se detuvo,
también mis pensamientos.
La barrera baja,
el tren vuela a algún lugar.
Miro hacia afuera,
y colectivo aledaño,
descubro tu rostro
que ya no recuerdo.
Vidrios,
tan sucios
como blindados
nos separan eternamente.
Mirás fijo al frente,
no hay nada que hacer,
adiós.
Y no,
ahí viene otro tren.
De todas formas, nada haré.
Y arrancan los monstruos,
adiós.
Lucas
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